En Sevilla, en España, san Fernando III, rey de Castilla y León, que fue prudente en el gobierno del reino, protector de las artes y las ciencias, y diligente en propagar la fe.
Celebran hoy: Fer, Fernanda, Fernando, Ferran, Nano.
Ver másHijo de Juan I de Portugal, empleaba desde muy joven sus rentas personales en el rescate de cautivos cristianos de las manos sarracenas.
Ver másMártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En la localidad de Picasent, en la región de Valencia, en España, beato Fernando González Añón, presbítero y mártir, que, en tiempo de persecución, mereció pasar a la bienaventuranza eterna.
Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Galeata, cerca de Bolonia, en Italia, beato Fernando María Baccilieri, presbítero, que consagró su vida a la formación, bajo todos los aspectos, del pueblo que se le había encomendado, y fundó la Congregación de las Siervas de María, cuya misión es ayudar a las familias pobres y, sobre todo, a la formación de las jóvenes.
(Victor Gutierrez Gómez) Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.
En Grenoble, en Burgundia (hoy Francia), san Ferreol, obispo y mártir, que fue herido de muerte por un sicario mientras exhortaba a la multitud (c. 659).
En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beato Fidel Chijnacki, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, mártir, el cual, expatriado de Polonia en tiempo de guerra, fue internado en dicho campo por haber confesado a Cristo, siendo martirizado con terribles tormentos, por lo que mereció la gloria eterna.
En el mar ante la ciudad de Rochefort, en Francia, beato Lope Sebastián Hunot, presbítero de Sens y mártir, que durante la Revolución Francesa, por su condición de sacerdote, fue arrojado a una vieja nave allí anclada, donde padeció toda la dureza de la cautividad y completó el martirio víctima de las fiebres.