Conocemos a Lázaro por el Evangelio. Vive en Betania con sus hermanas Marta y María y son amigos de Jesús. La primera y principal fuente de información que tenemos de Lázaro es el Evangelio. Muerto tras una corta enfermedad, Jesús lo resucita ante el asombro de familiares y enterradores. Este Lázaro histórico es un ejemplo al que muchos nos gustaría aspirar. Con Jesús entre sus amigos, acogiéndolo en su casa en al menos tres ocasiones, Jesús le cuida y le quiere hasta el punto de resucitarlo.
Celebran hoy: Lázaro.
Ver másMemoria de santa Marta, que recibió en su casa de Betania, cerca de Jerusalén, a Jesús, el Señor, y muerto su hermano Lázaro, proclamó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido al mundo» (s. I).
Celebran hoy: Marta, Martha, Marthika.
Ver másEn Karden, cerca del Mosa, en el territorio de Tréveris, san Cástor de Aquitania, presbítero y eremita (s. IV).
En Catania, de Sicilia, san Euplo o Euplio, mártir, que, según la tradición, en la persecución desencadenada por el emperador Diocleciano, cuando llevaba en sus manos los volúmenes de los Evangelios, fue encarcelado por el gobernador Calvisiano y cuando, interrogado de nuevo, respondió que se gloriaba de tener en el corazón los Evangelios, fue flagelado hasta morir.
En Cesarea de Mauritania, san Fabio, mártir, que, por haberse negado a llevar la bandera presidencial en una junta de la provincia, fue encarcelado y, como permaneciese fiel en la confesión de Cristo, condenado a muerte por el juez (303/304).
En Catania, de Sicilia, san León, obispo, que se ocupó sobre todo del cuidado de los pobres (c. 787).
En Cesarea de Mauritania, santa Marciana, virgen, la cual, condenada a las fieras, alcanzó la palma del martirio (c. 303).
Conmemoración de san Próspero de Aquitania, quien, instruido en filosofía y en letras, llevó con su esposa una vida íntegra y modesta. Habiendo abrazado la vida monástica en Marsella, defendió enérgicamente contra los pelagianos la doctrina de san Agustín sobre la gracia divina y el don de la perseverancia, y en Roma fue escribano del papa san León I Magno (c. 463).
En Mauritania, san Secúndulo, mártir, que padeció por la fe de Cristo (s. inc.).
En Aquitania, san Severo, presbítero, que empleó sus bienes en la fundación de iglesias y en el servicio a los pobres (c. 500).
En Catania, de Sicilia, san Severo, obispo.
En Mauritania, san Timoteo, diácono y mártir (s. inc.).
En Cesarea de Mauritania, san Víctor, mártir, que, según la tradición, condenado a muerte, fue crucificado en sábado (s. III/IV).