Mostrando 9 santos que coinciden con "victoria"

4511
Santa Victoria de Córdoba (s. IV)
17 de noviembre

En la ciudad de Córdoba, en la Hispania Bética, santos Acisclo y Victoria, mártires.

Celebran hoy: Vicki, Vicky, Victoria.

Ver más
Beata Victoria Rasoamanarivo (s. XIX)
21 de agosto

En Antananarivo, en la isla de Madagascar, beata Victoria Rasoamanarivo, que, después de enviudar de un matrimonio con un hombre violento, y habiendo sido expulsados de la isla los misioneros, socorrió con toda solicitud a los cristianos y defendió a la Iglesia frente a los magistrados públicos.

San Victoriano (s. VI)
12 de enero

En el monasterio de Asán, en la región de Barbastro, del Reino de Aragón, san Victoriano, que, habiendo nacido en Italia, abrazó la vida monástica, y estando dedicado a la oración en la soledad de las montañas pirenaicas, aceptó la responsabilidad de dirigir el monasterio que después llevó su nombre (c. 561).

Beato Victoriano Fernández Reinoso (s. XX)
6 de noviembre

Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.

Beato Victoriano Ibáñez Alonso (s. XX)
6 de noviembre

Mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Beatificado junto con otros 497 mártires el 28 de octubre de 2007 en Roma.

Beata María Victoria Fornari (s. XVII)
15 de diciembre

En Génova, de la Liguria, beata María Victoria Fornari, que, habiendo quedado viuda, fundó la Orden de la Anunciación.

Santa Violeta virgen y mártir
3 de mayo
Beata Marta Le Bouteiller (s. XIX)
18 de marzo

En el cenobio Saint-Sauveur-le-Vicomte, de Normandía, en Francia, beata Marta (Amada) Le Bouteiller, virgen de las Hermanas de las Escuelas Cristianas de la Misericordia, que, apoyándose sólo en Dios, cumplió los más humildes oficios siempre con toda paciencia.

Beata Villana de Bottis (s. XIV)
29 de enero

En Florencia, ciudad de la Toscana (hoy Italia), beata Villana de Bottis, madre de familia, la cual, abandonando la vida mundana que llevaba, vistió el hábito de las Hermanas de la Penitencia de Santo Domingo y se distinguió por su asidua meditación de Cristo crucificado, por la austeridad de vida y por pedir limosna por la calles en favor de los pobres.