Beato Jordán Forzaté

Nace en Padua (Italia) en el seno de una noble familia. Su entrada a los quince años, en el monasterio de San Benito en las afueras de la ciudad no fue movida por la vocación religiosa, sino porque, huyendo del incendio que destruyó Padua, se refujió en él. Pero una vez allí, sintiendo la llamada del Señor, realiza la profesión religiosa. Fue monje durante muchos años, hasta que sus buenas cualidades le llevaron a ser nombrado prior del monasterio. Reconstruyó el convento haciendo un doble edificio, unuo para monjes y otro para monjas. Alcanzó gran repeto social que aprovechó para fomentar la paz entre ciudadanos. Intervino en la canonización de San Antonio, muerto en Padua en su tiempo. Procuró que Padua no cayera en manos del tirano Exxelino Romano. Cuando éste toma la ciudad, es apresado y encarceloado en el castillo de San Zenón. Enviado el emperador Federico II, logra huir al monasterio cisterciense La Celestia, de Venecia, donde morirá el 7 de agosto de 1248.