Beata María Cristina de la Inmaculada Concepción
- Nombre
- María (Femenino)
- Celebran
-
Las María suelen celebrar el 15-ago:
Asunción de la Virgen María - Otros santos
- Otros santos con nombre María
- Santa María Bertila Boscardin
- Santa María Crucificada de Rosa
- Santa María de Cervelló
- Santa María de Cleofás
- Santa María de Córdoba
- Santa María de Jesús Sacramentado
- Santa María de San Ignacio Thévenet
- Santa María de Santa Eufrasia Pelletier
- Santa María Du Zhaozhi
- Santa María Egipcíaca
- Santa María Eugenia de Jesús Milleret de Brou
- Santa María Faustina Kowalska
- Santa María Francisca de las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo
- Santa María Fu Guilin
- Santa María Goretti
- Santa María Guillerma Emilia de Rodat
- Santa María Guo Lizhi y compañeros
- Santa María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra
- Santa María Magdalena de Pazzi
- Santa María Magdalena Postel
- Santa María Margarita de Youville
- Santa María Mazzarello
- Santa María Soledad Torres Acosta
- Beata Madre María de San José
- Beata María Ana de Jesús Navarro de Guevara
- Beata María Ana Mogás Fontcuberta
- Beata María Ana Rivier
- Beata María Ana Sala
- Beata María Ángela Astorch
- Beata María Antonia (Teresa) Grillo
- Beata María Antonia Bandrés y Elósegui
- Beata María Antonina Kratochwil
- Beata María Asunto Pallotta
- Beata María Bartolomea Bagnesi
- Beata María Beltrame Quattrocchi
- Beata María Bernarda Bütler
- Beata María Brader
- Beata María Cabanillas
- Beata María Catalina de san Agustín
- Beata María Catalina Kasper
- Beata María Catalina Troiani
- Beata María Cecilia Cendoya y Araquistain
- Beata María Clemente de Jesús Crucificado Staszewska
- Beata María Climent Mateu
- Beata María Crescencia Höss
- Beata María de Jesús Buen Pastor
- Beata María de Jesús Crucificado Baouardy
- Beata María de Jesús Crucificado Petkovic
- Beata María de Jesús d'Oultremont
- Beata María de Jesús Deluil Martiny
- Beata María de Jesús López de Rivas
- Beata María de la Cabeza
- Beata María de la Cruz Jugan
- Beata María de la Dive
- Beata María de la Encarnación Avrillot
- Beata María de la Encarnación Guyart Martin
- Beata María de la Encarnación Rosal
- Beata María de la Pasión de Chappotin
- Beata María de la Presentación
- Beata María de la Providencia (Eugenia) Smet
- Beata María de la Purificación Vidal Pastor
- Beata María de los Ángeles (Mariana) Fontanella
- Beata María de Matías
- Beata María de Oignies
- Beata María de Santa Cecilia Romana Bellanger
- Beata María del Camen Zaragoza Zaragoza
- Beata María del Carmen Fradera Ferragutcasas
- Beata María del Carmen Sallés y Barangueras
- Beata María del Carmen Viel Ferrando
- Beata María del Divino Corazón de Jesús Droste zu Vischering
- Beata María del Olvido Noguera Albelda
- Beata María del Patrocinio de San Juan Giner Gomis
- Beata María del Pilar Izquierdo Albero
- Beata María Dolores Rodríguez Sopeña
- Beata María Dominica Brun Barbantini
- Beata María Dominica Mantovani
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- Beata María Elisabet Hesselbald
- Beata María Emilia Tavernier
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- Beata María Eutimia
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- Beata María Gabriela Sagheddu
- Beata María Gertrudis de Santa Sofía
- Beata María Guadalupe Ricart Olmos
- Beata María Jordá Botella
- Beata María Karlowska
- Beata María Leonia Paradis
- Beata María Luisa de Jesús Trichet
- Beata María Luisa Montesinos Orduña
- Beata María Magdalena Martinengo
- Beata María Mancini
- Beata María Margarita y compañeras
- Beata María Patrocinio de San José
- Beata María Poussepin
- Beata María Rafaela Cimatti
- Beata María Ráfols
- Beata María Refugio de San Ángelo
- Beata María Repetto
- Beata María Romero Meneses
- Beata María Rosa Adrover Martí
- Beata María Rosa Durocher
- Beata María Rosa Fradera Ferragutcasas
- Beata María Schininà
- Beata María Teresa Chiramel Mankidiyan
- Beata María Teresa de Jesús Gerhardinger
- Beata María Teresa de Jesús Le Clerc
- Beata María Teresa de Soubiran La Louvière
- Beata María Teresa Fasce
- Beata María Teresa Haze
- Beata María Teresa Kowalska
- Beata María Teresa Ledochowska
- Beata María Vicenta de Santa Dorotea
- Beata María Victoria Fornari
- Beatas María Estrella del Santísimo Sacramento y compañeras
- Beatas María Natalia de San Luis Vanot y compañeras
- Dulce Nombre de María
- Santa María Virgen, Madre de la Compañía de Jesús
- En el mundo
- Adelaida Brando
- Nació
- 1 de mayo de 1856 en Nápoles, en el actual Italia
- Falleció
- 20 de enero de 1906 en Casoria, en el actual Italia
- Proceso
-
- Hechavenerable el 2 de julio de 1994 por Juan Pablo II
- Beatificadael 27 de abril de 2003 por Juan Pablo II
- Celebración
- 20 de enero
Vida de Beata María Cristina de la Inmaculada Concepción
La Madre María Cristina Brando nació en Nápoles el 1 de mayo de 1856. Sus padres fueron Giovanni Giuseppe y María Concetta Marrazo. Su madre murió algunos días después del nacimiento de la Sierva de Dios.
Dueña de una naturaleza gentil y dócil, ella recibió una fructífera educación religiosa en el seno de su familia y, desde temprano en su vida, mostraba signos claros de una inclinación hacia la oración y el celibato.
Atraída por los asuntos de Dios ella rompió con las vanidades terrenales y, de la mano con su amor por la soledad, frecuentemente celebraba el sacramento de la Penitencia y comulgaba diariamente. Ella escuchaba atenta las enseñanzas de Nuestro Salvador (cf. Mt 5, 48), y repetía continuamente: ”Debo ser santa; quiero ser santa”. Hacia sus doce años y ante una imagen del Niño Jesús, ella profesó un voto de castidad perpetua.
Cuando empezó a distinguir una vocación para la vida religiosa, intentó ingresar al Monasterio de las Monjas Sacramentinas en Nápoles, pero su padre no permitió que esta intención prosperara. No obstante, sí logró su consentimiento para ser recibida como candidata de las Clarisas Pobres en su Monasterio Florentino. Sin embargo, en vista de la enfermedad que la aquejaba se le fue denegado su ingreso dos veces y se le obligó a regresar con sus padres para que recibiera un tratamiento. Tras su recuperación, obtuvo el permiso para entrar al Monasterio de las Monjas Sacramentinas. En 1876 se le entregó el hábito y adoptó el nombre de Hermana María Cristina de la Inmaculada Concepción. Aquí también cayó enferma y se le ordenó abandonar la gran aventura que con inmenso fervor había emprendido.
A estas alturas ella comprendió que había llegado el momento de dedicar su vida a un Instituto hacia el cual ella siempre se había sentido llamada. Es así como en 1878, mientras ocupaba una habitación que rentaba a las Hermanas Teresianas de Torre del Greco, ella decidió la fundación de una nueva familia religiosa que actualmente leva el nombre de: la Congregación de las Hermanas, Víctimas Expiatorias de Jesús en el Santísimo Sacramento. Esta nueva congregación creció rápidamente a pesar de los obstáculos financieros y de toda índole, así como la salud inestable de la fundadora.
Luego de su residencia en numerosos lugares, la comunidad, bajo la guía del Siervo de Dios Michelangelo de Marigliano y del Beato Ludovico de Casoria, se establecieron en Casoria, cerca de Nápoles. El nuevo Instituto encontró diversas dificultades pero de muchas maneras también se hizo presente la Divina Providencia y disfrutó de la ayuda de muchos benefactores y del clero, muy especialmente del sacerdote Domenico Maglione. El Instituto creció en integrantes y en comunidades y demostró gran devoción a la Eucaristía y cuidadosa atención a la educación de los jóvenes.
En 1897 el Siervo de Dios profesó sus votos temporales y, el 20 de julio de 1903, la Congregación recibió la aprobación canónica de la Santa Sede. El 2 de noviembre de ese mismo año, la Fundadora, junto con muchas de las hermanas, hicieron su profesión perpetua.
Ella vivió su consagración con generosidad, perseverancia y con gran gozo en su espíritu. Mantuvo el cargo de superior general con humildad, prudencia y amabilidad, ofreciéndole a sus hermanas un constante ejemplo de fidelidad a Dios, a la vocación de cada uno y de afán por mantener el crecimiento del Reino de Dios.
Ella caminó el camino de santidad con exactitud y generosidad y, con la ayuda de la Gracia de Dios, continuamente progresaba imitando al Señor, en obediencia al Evangelio y en la perfección Cristiana.
La Sierva de Dios partió a la Casa del Padre el 20 de enero de 1906, destino al cual siempre aspiró y para el cual se había preparado cuidadosamente.
Su Espiritualidad
La vida de la Madre María Cristina estuvo siempre caracterizada por una Fe sencilla, consistente y viva, y constantemente alimentada por la palabra de Dios, por la fructífera celebración de los sacramentos, por una asidua contemplación de las verdades eternas y por una ferviente oración. Particularmente cultivó una devoción por la Encarnación, la Pasión y Muerte de Cristo, y por la Eucaristía. Con miras a estar más cerca en espíritu y cuerpo al tabernáculo, construyó una celda adyacente a la iglesia, a la que ella llamaba la ´grotticella` (la pequeña gruta) recordando el pesebre de la Natividad. Era una fuente edificante para todos en Casoria. Ahí transcurrían todas las noches de su vida, sentada en una silla, para acompañar a Jesús en la Eucaristía, mientras estaba despierta o en descanso.
Su espiritualidad de expiación era tan fuerte, que se convirtió en el carisma del instituto. De hecho, entre los fragmentos que se conservan de su autobiografía, escrita en obediencia a su director espiritual, se lee que: “el motivo principal de este trabajo es la reparación por las ofensas que recibe el Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento, especialmente por los tantos actos de irreverencia y descuido, comuniones sacrílegas y sacramentos celebrados pobremente, por las Santas Misas a las que se asiste sin prestar la menor atención, que amargamente perforan ese Sagrado Corazón, por tantos de sus ministros y tantas almas que están consagradas a Él, que se confunden con esta gente ignorante y dañan su Corazón más todavía. (...) A los Perpetuos Adoradores del divino Corazón de Jesús quiere confiar la dulce y sublime tarea de Víctimas de la adoración y reparación perpetuas de su Divino Corazón, tan horriblemente ofendido y afrontado en el Santo Sacramento de amor. (...) A los Adoradores Perpetuos, en su vida activa y contemplativa, (...) el Sagrado Corazón de Jesús confía la dulce tarea de Víctimas de Caridad y reparación; de caridad porque se les ha confiado con el cuidado de sus hijos”
A la luz de esta segunda dimensión, se establecieron muchas obras: colegios para niñas, escuelas secundarias para niñas, orfanatos, internados y colegios de día: todo por la reparación. Ciertamente, llevando el conocimiento del amor de Dios ahí a donde no se le conoce, hace que al Señor se le ame más, y así se ayuda a más gente a que impidan esas ofensas que la Madre Cristina vivía para expiar.
Esto se vuelve bastante claro en los dos elementos que resumen el carisma que la Madre Brando impartió a sus Hermanas, Víctimas Expiatorias: el amor de Dios y el amor del prójimo que la Beata María Cristina definió como “dos ramas que se originan en un mismo tronco”.
Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II, el domingo 27 de abril de 2003, durante la Misa celebrada en la Plaza San Pedro con ocasión del segundo Domingo de Pascua, solemnidad de la Divina Misericordia.
(Fuente: aciprensa.com)
Está pendiente su canonización. Si tiene información relevante para el proceso, contacte con: Rev. Giovanni Zubiani, CP Suore Vittime Espiatrici di Gesù Sacramentato Via S. Gioacchino d’Anna, 7 80026 Casoria (NA), ITALIA