Feb 01

San Pablo de Saint-Paul-Trois-Châteaux

1 de febrero Siglo IV Obispo

En Augusta Tricastina (hoy Saint-Paul-Trois-Châteaux), en la región de la Galia Vienense, san Pablo, obispo, que dio su nombre a la ciudad (s. IV).

Vida de San Pablo de Saint-Paul-Trois-Châteaux

Sólo sabemos que un obispo llamado Pablo firma las actas del concilio de Valença de 374, con Emiliano. Se ha supuesto, a partir de aquí, y puede ser que por el hecho que la antigua Augusta Tricastinorum pasase a llamarse Saint-Paul-Trois-Châteaux, que habría sido obispo de esta diócesis, aunque la lista documentada de obispos no comienza hasta el siglo VI.

A partir de esto, y de la existencia de una tumba atribuida a Pablo en la catedral de Tricastin, se elaboró una leyenda piadosa que explicaba su vida. Pablo era originario de Reims, procedente de una familia cristiana y ya de joven mostró mucha piedad. A los 18 años se casó con una joven noble, pero ambos acordaron mantenerse castos. Una invasión de bárbaros hizo que huyesen hacia el sur, ellos junto a la madre de Pablo, llegaron a Lyon y decidieron buscar un lugar solitario para hacer vida eremítica. Bajando por el Roine en dirección a Arlés y al llegar a Saint-Rémy, se instalaron en una montaña vecina. Retirados, Pablo trabajaba como jornalero en una campo para obtener recursos. Un día, un grupo de habitants de Tricastin, que habían tenido una revelación y que le conocían porque su vida virtuosa había comenzado a ser conocida, le dijeron que venían a buscarlo para que fuese su obispo. Pensando que no era el indicado o que se burlaban, les dijo que aceptaría el cargo cuando la vara que tenía floreciera: al instante, la vara se cubrió de flores y hojas y, admirado, Pablo acceptó el nombramiento episcopal. Su esposa se retiró a un convento de Arles, donde murió santamente. Pablo fue a Tricastin y ocupó la sede, siendo ordenado también prevere y obispo. Su obispado fue bueno para la ciudad y sus habitantes. Participó en el concilio de Valença en 374. Gobernó la sede durante cuarenta años y murió al comenzar al siglo V.

Sobre su supuesta tumba se levantó una basílica funeraria, hoy catedral de Trois Châteaux. Sus restos fueron destruidos durante las guerras de los hugonotes, en 1535.